En Cárcel de San Andrés se viven las segundas oportunidades

En Cárcel de San Andrés se viven las segundas oportunidades

En el marco del ´Proyecto de Teletrabajo para población privada de la libertad´, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones a través del convenio interadministrativo con los Ministerios de Trabajo, de Justicia, el Inpec y la Uspec, entregó los diplomas a 13 internos de la cárcel de San Andrés que tomaron el curso en Competencias TIC y Teletrabajo en el Punto Vive Digital en la Cárcel del mismo establecimiento, como una oportunidad de resocialización.

Estas capacitaciones que tuvieron una duración de 120 horas, hacen parte del convenio que se firmó en junio de 2015 como compromiso en cabeza del Presidente Juan Manuel Santos, de promover el Teletrabajo como una política de inclusión para la población privada de la libertad. El curso fue dictado por International Computer Driving Licence (ICDL), una reconocida firma con sedes en varios países, incluido Colombia, que ha capacitado y certificado en habilidades digitales y nuevas tecnologías a más de 14 millones de personas en cerca de 100 países.

Desarrollar competencias digitales necesarias para el trabajo y la vida y fomentar habilidades en TIC que les permitan ser personas competitivas de cara a los nuevos retos tecnológicos, son algunos de los contenidos que hicieron parte de estos cursos que tomaron internos de la cárcel de San Andrés.

Ya son cuatro las cárceles en Colombia en las que se ha realizado esta formación en los Puntos Vive Digital ubicados en la Cárcel Distrital de Bogotá, Cárcel Distrital de Tunja, Cárcel El Buen Pastor y la Cárcel de San Andrés, establecimientos donde se han graduado del curso de Teletrabajo 113 personas privadas de la libertad.

Estas graduaciones plantean una posibilidad real sobre un tema que preocupa a los expertos: la resocialización de las personas que están en centros de reclusión. La posibilidad de prepararse responde a que el ciudadano realmente está buscando una nueva oportunidad, incluso desde antes de recobrar su libertad.

En Cárcel de San Andrés se viven las segundas oportunidades